Anoche tenía de fondo la televisión como muchas otras noches. Sin darme cuenta tenía puesto el programa de Cambio de Rumbo de Antena 3.

He de decir que me sorprendió la valentia de todas estas personas.
El cambiar tu forma de vida radicalmente por aquello en lo crees es de una gran admiración.
Sólo vi pequeños trozos, pero me encantó el de una persona que vivía en un faro.
Puede ser un lugar aislado, no tener las comodidades de una gran ciudad e incluso para algunos puede parecer aburrido.
Pero solamente por levantarme y ver esa inmencidad de cielo y mar, esa tranquilidad, esa paz....
Ver esos bellos amaneceres y atardeceres ya me son bastante para sentirme realmente vivo y parte de este bello planeta.